Taller de Kuzmá Kónov.
La Virgen de Tijvin es uno de los iconos más venerados de la Rus. Según cuenta la tradición, la imagen original se remonta al apóstol San Lucas, que la pintó cuando aún vivía la Virgen. Según las crónicas de 1383 el icono se apareció a los pescadores del lago Ládoga cerca de Tijvin. Más tarde el icono se encontró en el monasterio masculino de la Dormición de la Virgen de Tijvin y esta sagrada imagen pasó a considerarse la defensora del pueblo ruso de los suecos y la protectora de las tierras noroccidentales de Rusia. Esta copia del icono, revestida de plata y piedras preciosas, fue un obsequio a la pareja imperial con motivo de la celebración del tricentenario de la casa Románov. En el reverso hay una placa de plata con el grabado: «Monasterio de San Hipacio de Kostromá. Cuna regia de la Muy Augusta Casa de los Románov. 1613-1913».