En el cuadro se presenta el proyecto para el monumento en la aldea bielorrusa de Lesnaia donde, en septiembre de 1708, el ejército comandado por Pedro I venció a los suecos. El responsable del proyecto fue Mijaíl Mikeshin, autor de una serie de monumentos (como el dedicado a Catalina II en San Petersburgo o al Milenario de Rusia en Nóvgorod) que se distinguen, como en este caso, por la complejidad de sus soluciones plásticas. El proyecto de Mikeshin no llegó a realizarse. Más tarde, en el segundo centenario de la batalla, se erigió un monumento de Artemi Ober en ese mismo lugar.