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Madera, imprimación, témpera
77 х 70 х 2
Museo Estatal de Arte Ruso. San Petersburgo
Según la hagiografía, los hermanos gemelos Floro y Lauro vivieron en el siglo II en Iliria como canteros y constructores. El gobernador de Iliria, Licinio, encargó a los santos finalizar el templo de Heracles. Pero ellos, tras convertir al cristianismo a los obreros, levantaron una iglesia cristiana, destruyeron los ídolos paganos y colocaron una cruz en la parte oriental del templo. Durante la construcción, los santos obraron el milagro de devolver la vista al hijo del sacerdote pagano, Anastasio, que resultó malherido en un ojo a causa del golpe de un ladrillo mientras observaba los trabajos de construcción. En la hagiografía se describen los tormentos que después sufrieron Floro y Lauro y su ejecución. En los iconos rusos de estos santos, de los que se han conservado un gran número, no se refleja su veneración como protectores de los canteros. En su lugar, se reproduce el milagro del arcángel Miguel con Floro y Lauro, en que aparecen representados como protectores de los caballos y de los animales domésticos. En los iconos Floro y Lauro a menudo se representan junto al arcángel San Miguel. Conforme a una de las creencias, una vez los pastores se dirigieron a los santos para que los ayudaran a encontrar los caballos que se habían perdido. Y estos, a su vez, rogaron al arcángel San Miguel para que los ayudara. Según otra interpretación, el arcángel San Miguel anunció el lugar donde se encontraron las reliquias de los santos mártires, gracias a lo cual dejaron de morirse los caballos. El 18 de agosto, día de la conmemoración de estos santos, se conoce en Rusia como la fiesta del caballo. Ese día no se hace trabajar a los caballos, se les engalana con gran esmero, los conducen al abrevadero y los bañan, y luego se les lleva a la iglesia, donde se canta el tedeum. La fiesta finaliza con paseos en carruajes vistosos y carreras de caballos. La veneración de Floro y Lauro como santos patrones de los caballos surgió en los Balcanes (Iliria), donde desplazó el antiguo culto a los hermanos jinetes Cástor y Pólux. La composición del icono Milagro del arcángel San Miguel con Floro y Lauro surgió en Rusia a finales del siglo XV, aunque no se han encontrado ejemplos similares ni en Bizancio ni en los Balcanes. En Rusia, los iconos Milagro de Floro y Lauro tuvieron una amplia divulgación en el norte: Nóvgorod y otras provincias septentrionales.