Cedido en 1937 por el Fondo de Museo Regional de Museos
Proviene de una iglesia de la aldea Maníjino, en la región de Leningrado.
El emperador Diocleciano, que gobernó entre 284 y 305, ordenó la persecución de los cristianos. Fue entonces cuando el mártir cristiano fue condenado, convirtiéndose en uno de los santos más venerados de la antigua Rus.
Este icono es una obra maestra del arte a nivel mundial y uno de los elementos artísticos más afamados de Nóvgorod. La escena de la victoria de san Jorge contra el dragón adquirió una popularidad extraordinaria en la iconografía del país. La aclamada trama de batalla se transfiere de manera lacónica en Nóvogorod, y gracias a ello la imagen llega a convertirse en un símbolo. El icono destaca por su composición dinámica, la concordancia rítmica de todos los componentes, el brillante y festivo colorido en el que predomina el color rojo (bermellón), y la polifacética simbología de cada elemento.
La imagen de Jorge venciendo al dragón se convirtió en el emblema de Moscú, y más tarde, desde tiempos del primer gran príncipe moscovita Yuri Danílovich, también de todo el país.