Miasoedov, hijo de un pequeño terrateniente de provincias, cursó estudios en la Academia de Bellas Artes de San Petersburgo entre 1853 y 1862, trabando allí amistad con Iván Kramskoi y con su círculo de estudiantes progresistas. Una vez licenciado, a Miasoedov le concedieron una beca de seis años para estudiar en Francia, Alemania e Italia, donde siguió cultivando la amistad de intelectuales y artistas de amplias miras, entre los que se contaban Nikolai Gue, Alexander Hertzen y Mijail Bakunin. Tras su regreso a Rusia en 1868, Miasoedov desempeñó un importante papel en la fundación y posterior actividad de la Sociedad de Exposiciones Ambulantes. Contribuyó en gran medida a la formulación de los principios estéticos y éticos de la Asociación, entre los que cabe citar la crítica social y la dedicación al campesinado. Segadores, una de las obras más famosas de Miasoedov, constituye una alabanza del campo y de las tareas de los campesinos, que cada vez cobraban mayor auge en Rusia. Mediante un punto de vista bajo, el artista consigue un efecto monumental. La posición de los segadores, uno detrás de otro creando una línea diagonal hacia la lejanía confiere a la composición una sensación de ritmo e intenso movimiento, mientras que el rastrillo del primer término y las numerosas figurillas que trabajan en último plano, a la izquierda, le dan estabilidad y unas dimensiones épicas. Poco después de que el artista pintara este cuadro, el zar Alejandro III lo adquirió para su colección de pintura rusa, que constituiría la base del Museo Estatal de Arte Ruso que se inauguraría en San Petersburgo en 1897.

Miasoedov Grigori