Fábrica de tapices de San Petersburgo
Único por su calidad artística, este retrato de medio cuerpo de la emperatriz Isabel Alekséievna fue tejido en la Fábrica de tapices de San Petersburgo a principios del siglo XIX, cuando el arte de los tapices vivió su época de esplendor en Rusia. En esta época, entre las confecciones textiles el insólito género del retrato ocupó un lugar destacado. Los artesanos tejían imágenes de los zares, de los miembros de su familia y de los cortesanos. A la alta calidad de las obras contribuía el uso de las lanas de las variedades más preciadas y la mejora de los procedimientos del tinte, lo que permitía a los tejedores modelar los rostros con dulzura en tonos claros y oscuros y, de ese modo, transmitir la expresividad de los rasgos.