El primer servicio de gala de la época de Alejandro I constituye un claro exponente del estilo imperio en las artes aplicadas rusas. Se confeccionó entre 1809 y 1816 en la Fábrica Imperial de Porcelana de San
Petersburgo, a la sazón bajo la dirección del famoso escultor y modelador Stepán Pímenov. Su nombre original «Servicio de vajilla con imágenes de trajes rusos» o «Servicio de vajilla ruso» refleja la temática de las pintorescas miniaturas. En numerosos objetos (platos, botellas, refrigeradores para el vino y helados) se plasmaban toda una serie de composiciones pintorescas con vistas de San Petersburgo y de sus alrededores, escenas de género, personajes urbanos y de diferentes nacionalidades de Rusia. Todo ello se ejecutaba según los diseños y grabados de famosos artistas rusos y extranjeros. En 1824, el servicio recibió un nuevo nombre, Gúriev, en honor al conde Dmitri Gúriev, que estaba al cargo de la Fábrica Imperial de Porcelana. El servicio Gúriev se reservaba para las recepciones de gala solemnes, primero en el Palacio de Invierno y, desde 1848, en el Palacio Peterhof. A lo largo del siglo XIX y hasta 1917, el servicio se fue completando constantemente con nuevos objetos que venían a sustituir aquellos deteriorados por el uso.