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Madera, pintura
29 х 36,5 х 56
Museo Estatal de Arte Ruso. San Petersburgo
El baúl era el objeto más característico de la vida cotidiana en la antigua Rusia. Cada hija casadera y cada nuera de la familia tenía un baúl propio donde se guardaba su ajuar. Los repartos familiares, la boda, la acumulación de propiedades… Para todos estos casos era necesario comprar un nuevo baúl. Constituía una parte casi indispensable de la dote de la novia. La riqueza de los propietarios se medía por la cantidad de baúles que poseían. En las localidades rurales también hoy los baúles, de las formas y de los tamaños más variados, son accesorios imprescindibles y de uso común.