Este cuadro temprano de Denísov, con su sugerente colorido y los ritmos complejos y caprichosos que crean líneas frágiles, típico de su producción de la década de 1900, está impregnado de un halo místico. La radical esquematización de las formas y la musicalidad omnipresente en la combinación de los colores crean en esta obra una compleja imagen metafórica. Las obras de Vasili Denísov formaron parte de la exposición del grupo El Jinete Azul, que Kandinsky organizó en 1911, y de los Salones de Izdebski. Como músico profesional apasionado por las asociaciones entre color y sonido, Denísov atrajo el interés de sus contemporáneos, incluido el de Kandinsky, con sus lienzos centelleantes imbuidos de resonancias del sentir interior y estado emocional del autor.

Denisov Vasili

Denisov, Vasili Ivánovich
Zamostie (provincia de Lublin), 1862 – Moscú, 1920
Pintor, artista grafico, escenografo, monumentalista. Estudio en el Conservatorio de musica de Varsovia (hasta 1880). Fue musico del Regimiento Lituano, en el circo de Solomenski, en orquestas de teatros privados de Moscu. Comenzo a estudiar pintura en 1895. Asistio a las clases de K. A. Korovin (1897–1898), luego asistio a la escuela de Ye. N Zvantseva y de V. A. Serov (1898–1900). Participo en numerosas exposiciones, entre ellas: la de Mir Iskusstva y la del arte ruso en Paris (1906). Viajo a Grecia junto con S. T. Konionkov e I. F. Rajmanov (1912). Fue escenografo de las producciones de los teatros Solodovnichenkov, Vera Komissarzhevskaia, del teatrotaller de Konstantin Stanislavski, del Teatro de Arte Dramatico y Musical, de la Casa del Pueblo de Moscu. Pinto frescos en iglesias de Ivanovo-Voznesensk a partir de los bocetos de F. O. Schechtel (finales de la decada de 1890).